Hostal Zapato Amarillo Puerto Octay

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente tuve el placer de hospedarme en el encantador Hostal Zapato Amarillo durante un viaje de negocios, y debo decir que fue una experiencia que supera las expectativas. Desde el primer momento, la calidez de Bárbara, nuestra anfitriona, hizo que me sintiera como en casa, con una atención impecable a cada detalle. El entorno es un verdadero oasis de paz, rodeado de hermosos jardines bien cuidados y un majestuoso fondo del volcán Osorno. Tuve la suerte de disfrutar de una habitación privada, amplia y acogedora, con una ventana que ofrecía una vista tranquila del jardín, ideal para relajarme tras una larga jornada. El desayuno fue una delicia que mereció ser mencionado, con productos frescos y sabores que me recordaron a la cocina tradicional andaluza, lo que hizo que mi estancia fuera aún más especial. Además, la posibilidad de utilizar la cocina compartida permite a los viajeros disfrutar de una experiencia gastronómica más personalizada. Definitivamente, el Zapato Amarillo es un lugar al que desearé regresar, no solo por su belleza, sino por la genuina hospitalidad que allí se encuentra. ¡100% Recomendado!